Descripción
“Quien no quiere pensar es un fanático; quien no puede pensar, es un idiota; quien no osa pensar es un cobarde” Francis Bacon
En ¡Silencio, se piensa! el auto sacramental se renueva para ser usado a modo de crítica, tanto a las altas instituciones y corporaciones de nuestro mundo, que pretenden que dejemos de pensar para hacernos menos libres, como a la industria cultural más preocupada en ganar dinero que en crear conciencias críticas e independientes.